La maravillosa Canna Indica

Me pase llamandola cala mucho tiempo, pero resulta que su nombre es Canna Indica, esta planta de rizomas  perfecta para hacer un precioso seto en poco tiempo.

Lo que mas me gusta de la canna es su color verde brillante, que luce espléndidamente en una situación soleada. Cuando florece,  lo hace durante todo el verano,  y es espectacular.  El color de las flores varia según la variedad. Las mías, en concreto, son amarillas con manchas rojas. Hay que quitarles los frutos para que vuelvan a salir nuevas flores. También hay una variedad que tiene las hojas rojas, que hace un contraste muy bonito junto a las verdes.

Su reproducción es muy sencilla, como salen muchísimas plantitas desde abajo, de los rizomas,  estas se arrancan con un poquito de raíz,  y las colocamos en el nuevo emplazamiento directamente en la tierra. A los días habrán arraigado y tendremos otras nuevas  cannas,  que por medio de sus rizomas, volverán  a producir nuevas compañeras... Debido a esto, es tan rápido llenar una jardinera o hacer un seto.

Mirad si son duras, que las primeras que sembré,  las había cogido de casa de mi suegra, y las había colocado en el coche. Debido a mi gran despiste, me las dejé dentro del coche todo un día...¡En pleno verano! Cuando me percaté, las planté en tierra por si acaso, y cual fue mi sorpresa...al ver que habían arraigado.

El riego que necesitan es elevado, pero en una tierra que tenga un buen drenaje, pues son propensas a pudrimiento de raíces.

En inviernos duros, conviene cortarles toda la parte aérea,  ya que se hielan.

En primavera rebrotarán con toda su fuerza.

Como anécdota más significativa,  comentar que es  comestible,  y en algunos países se come con normalidad.  De momento no he probado ninguna, pero no me extrañaría que lo hiciese pronto. Me tiene intrigado el sabor que pueda tener.

Bueno, me despido recomendando la plantación de esta hermosa planta, de fácil cultivo y magníficos resultados.