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7 Pasos para hacer una puerta para la valla de la piscina

Hace tiempo que hicimos una valla para la piscina. Su misión principal era la de evitar el acceso de los niños a la piscina y ahorrarnos posibles sustos. También tenía que ser bonita y no desentonar con el jardín. Estuve mirando los modelos de valla que había en el mercado, y la verdad que no hay mucho donde elegir. Asi que me decidí a hacerla con un diseño propio, que siempre es más gratificante.




Hay que trazar con cordeles la superficie que va a cubrir y luego calcular la situación de los postes donde irán cogidos los tramos de madera.
Para anclarlos al suelo elegimos escuadras, que son más estéticas que los anclajes cerrados, aunque la mejor forma es falcar los postes en el suelo si este es de hormigón. (como veremos luego).
Después, con el uso vimos  que había un fallo. Los soportes de la puerta no eran lo suficiente fuertes y  esta no cumplía su principal objetivo: evitar el paso a la piscina. Así que tuvimos que modificarla y aquí os cuento en 7 pasos como hacer una puerta resistente para la valla de madera:




Después de quitar los tramos que no nos hacen falta marcamos en el hormigón los cuadrados que vamos a picar para hacer los agujeros para los postes. En este caso, como los postes eran de 115 mm de grosor, los huecos  seran de 122 mm de superficie  por 150 mm de profundo.
Una vez hecho el trabajo de picar, cortamos los postes a la medida que nos interesa, 1 metro.
Preparamos el mortero para falcar los postes, un poquito caldoso para que penetre bien. Echamos un poco al hueco y luego insertamos el poste golpeándolo con una maza de madera. Cuando lo tenemos, colocamos 4 cuñas de madera y las vamos golpeando para conseguir que el poste este aplomado en sus cuatro caras. Luego rellenamos de mortero apretando bien con una espátula.

Cuando tenemos puestos los dos postes nos aseguramos que están en linea apoyando un regle en sus caras frontales, luego comprobamos que están a nivel los dos. Volvemos a comprobar que están aplomados y esperamos a que fragüe el mortero. Cuanto más pacientes seamos en este paso, más fuertes quedaran después. 
Hacemos la puerta, que sea robusta y en armonía con el resto de la valla. Aunque es de 1,50 cm. de largo, será de una hoja porque no es muy pesada y es más fácil de cerrar. Inicialmente era de 2 hojas y daba muchos problemas por que si  empujabas hacia delante siempre terminaba abriéndose, probando varios tipos de cerradura.
Protegemos y decoramos los postes y la puerta con lasur.







Colocamos la puerta por medio de dos bisagras. Si hemos hecho bien el aplomado de los postes tiene que quedar perfecto.










Después de todo el trabajo os aseguro que ha merecido la pena. Ahora si que se protege el acceso a la piscina. Han quedado tan fuertes los postes que me estoy planteando hacerlo en el resto de la valla, pero eso será otra historia.

Detalles de la puerta acabada





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