El invernadero

Cuando llegan los fríos del invierno conviene tener un sitio que proteja a nuestras queridas plantas. Ya que, seguro que tendremos ejemplares que son de lugares más cálidos, en este lugar estarán muy a gusto.

Estoy hablando del invernadero. Pueden haber de varias formas: aislados, adosados a la pared de una casa, en una esquina, con cubiertas a una o dos aguas...; pero lo primero a tener en cuenta es la orientación del lugar donde lo ubicaremos y que no tenga grandes obstáculos enfrente que le puedan hacer sombra, ya que impedirían la entrada de los rayos solares, principales artífices del calor que se producirá después en el interior. Los rayos del sol penetran al tener un material translucido, calientan los objetos del interior y parte de esa energía se queda dentro, y al estar aislado por las paredes y la cubierta se va calentando hasta aumentar considerablemente la temperatura con respecto al exterior.
Los materiales suelen ser:
-Cristal o policarbonato para paredes y cubierta.
-Madera o aluminio para la estructura.
También los hay de hierro y plásticos, pero no es recomendable por tener menos duración y fortaleza.

El invernadero lo usaremos para:
- Trasladar aquellas plantas de maceta que lo necesiten.
-Para cultivar nuevas plantas, ya sean de esqueje o semilla.
-Para hacer plantones para el huerto y asi ahorrarnos un poco de dinero.
-Para adelantar la plantación en el huerto.

En mi caso instalé uno prefabricado de aluminio y policarbonato, que adquirí en una oferta. Lo coloqué sobre una solera de hormigón, cerca de árboles que en invierno no tienen hojas, así no hacen sombra cuando interesa y sombrean en verano.
Bueno, con esto os dejo que me tengo que ir a preparar los semilleros para el huerto!!!